Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un aerógrafo? Esta es una elección muy personal, ya que, el aerógrafo que necesitemos, va a estar directamente relacionado con el tipo de pintura que vamos a realizar. Si únicamente queremos pulverizar o difuminar color no tendría sentido comprar un aerógrafo de precisión y viceversa, si únicamente vamos a hacer trabajo artístico, no tendría lógica adquirir un aerógrafo de embastado.
Marcas de aerógrafos
Existen muchas marcas de aerógrafos. Cada una de ella, con su aerógrafo de gama baja, media, y alta.
En aerografía, cada gama de aerógrafos sube calidad en construcción, tanto en mecanismos internos, materiales de fabricación, detalles decorativos y por supuesto funcionalidad, con respecto a su gama anterior.
A lo largo del tiempo he ido investigando aerógrafos, adquiriendo, probando, descartando y conservando varias marcas, y dentro de estas, varios aerógrafos.
Independientemente de la marca y la gama, todos los aerógrafos bien cuidados, están preparados para durar en el tiempo, con sus respectivas puestas a punto, pero esto no las exime de mis análisis propios a cada uno de ellos.
Harder & Steenbeck Airbrush
Aerógrafo Harder Infinity.
De todos mis aerógrafos, el Harder & Steenbeck Infinity es el que más pequeño tiene el paso de pintura, 0.15. Personalmente, y pese a que es una aerógrafo bueno, no le encuentro más fino el trazo que al 0.18 de Iwata.
Es un aerógrafo con boquilla/pico de fluido flotante, el cabezal empuja hacia el cuerpo al pico de fluido, por lo que si no se aprieta la boquilla lo suficiente, empieza a burbujear la copa de pintura.
Relativamente cómodo, y digo relativo, porque aprendí a aerografiar bien con un aerógrafo de la marca Iwata, y la distribución de peso es ligeramente diferente, siendo la del aerógrafo Harder infinity, un tanto más pesado en punta frente a los Iwata, por lo que me cuesta unos minutos sentirme plenamente cómodo, no siendo esto para nada negativo, sino más bien cuestión de gustos, nada relativo a la calidad del aerógrafo.
Cómodo de gatillo y agarre, líneas como pelos de finas con para mi, ventajas e inconvenientes:
Inconvenientes:
– Boquilla/pico de fluido de latón, que después del cierto número de limpiezas, mayormente en su punta más fina, la 0.15, empieza a tener holgura. Usándolo a diario, para su funcionamiento óptimo, habría que cambiar el pico de fluido de latón entre 2 y 4 veces al año. Es un repuesto relativamente barato, por lo que por la parte económica no es para nada un esfuerzo tener un par de picos de fluido de repuesto. Poco más o menos como sucede con Paasche.
– Con la parte de atrás desmontada, como los suelo usar yo, se me descompensa demasiado el peso de la parte delantera, y con este aerógrafo, debo llevar puesta la parte de atrás por necesidad de compensar pesos, renunciando ligeramente a la comodidad de agarre que suelo tener sin esta pieza montada.
– Tiene una rueda de regulación con memoria en la parte de atrás para regular la salida de pintura, ideal para empezar a aerografiar, la que, una vez dominas el gatillo, no usaras nunca.
Ventajas:
– Gatillo muy cómodo
– Repuestos relativamente económicos, ya que son los repuestos mas baratos de los aerógrafos de gama alta, pero con mayor precio que las gamas inferiores.
– En un mismo cuerpo de aerógrafo, podemos tener varios anchos de agua. Las posibilidades son 0.15, 0.2, 0.4 y 0.6, cosa que convierte a este aerógrafo en un arma muy polivalente. Cambiando con cada aguja su pico de fluido y cono pertinente.
El kit que yo tengo es un dos en uno de los picos 0,15 y 0,40. creo que son las medidas exactas para una polivalencia óptima, el 0,2 sería el quiero y no puedo del 0,15 y el 0,6 en este aerógrafo sería un aerógrafo únicamente de fondeo o para lacar cositas pequeñas.
- Perfecto para hacer pequeños detalles gracias a su paso de 0,5mm
- Dispone de un depósito de gravedad de 2ml
- Dispone de un regulador de pintura muy preciso en la parte trasera de la cola
- Juego de boquillas de línea fina de 0,15 mm y 0,4 mm
- Vaso de pintura con tapa de 2 ml y 5 ml
- Pieza final de fijación rápida con escala
Paasche
Bajo mi punto de vista: Qué bien lo hicieron en el pasado. Tan bien, que con el pasado me quedo.
Mi primer set de aerografía, fue un Paasche Talon set, actualmente en el catálogo activo de Paasche. Con los tres gruesos de aguja: 0.2, 0.33 y 0.66, más un acople para pulverizar pintura en abanico. Un todo terreno total, que en mi opinión, pese a ser bastante completo el set, no pasa de la gama media. Por lo que yo para mi, no adquiriría este set de nuevo.
Así que, tirando de archivo encontramos los que para mi, si que son los gama alta de la marca Paasche.
Paasche Vjr y Paasche V:
Actualmente descatalogados. Aunque la marca sigue vendiendo repuestos, y ciertas tiendas los siguen teniendo en venta nuevos.
Dentro del grupo de gama alta, son los más económicos, imagino que, porque respetan precios de época.
Hermanos entre ellos, ya que los repuestos son los mismos para ambos, y la diferencia entre ellos es únicamente la carga de pintura. En el Paasche Vjr encontramos el aerógrafo con alimentación de pintura por gravedad, y en el Paasche V la alimentación de pintura es por succión, con depósito lateral intercambiable.
Ambos con dos grosores de aguja; La de 1 raya: versión 0.24 que ofrece, modificando un parámetro, una finura de trazo digno de un 0.18 y la de 2 rayas con un grosor de 0.33. Este cambio atañe pico de fluido, aguja y difusor.
Actualmente no existe como producto en Amazon, si fuera de vuestro interés, comentad en los comentarios que sería de vuestro agrado tener uno, y pediré al representante de la marca en España que suba varios nuevos a Amazon.
En la versión fina (la punta 1), yo, para conseguir un trazo fino, sin estar doblada, le hago un enderezamiento completo con mi Sharpenair para agujas finas. La punta queda más fina, que de serie, sobresale un poquito más sobre el pico de fluido, y el trazo queda bastante más fino e igual de homogéneo. Quien no conozca el Sharpenair, puede eliminar dicha inquietud en el siguiente enlace.
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Paasche VL o VLS:
Entre el VL y el VLS cambia que el Paasche VLS es la versión en la que el depósito de succión se puede enroscar al cuerpo del aerógrafo para que quede sujeto, en vez de encajar únicamente por presión, por lo demás hablamos de dos aerógrafos iguales.
Tres grosores catalogados como 1, 3 y 5, a mayor número mayor grosor de línea, y 0.55, 0.7 y 1mm que además podemos encontrar en modo de set:
- El aerógrafo VL es el aerógrafo más versátil de Paasche y una opción perfecta para la mayoría de aplicaciones de aerógrafo
- Logra patrones de 1/32 a 1-1/2 pulgadas
- El único aerógrafo que funciona como doble acción y acción única
Tengo dos, ambos montados siempre con el pico de fluido del número 5 (1mm de apertura en su pico de fluido), uno para metalizados y el otro para pequeños lacados. Son también mis aerografos para aerografías artísticas de grandes tamaños, así como los de fondeo y aparejo.
Inconvenientes:
El pico de fluido es de latón, más fino en construcción que el del Harder Infinity, por lo que, bien cuidándolo, puedes cambiar el pico de fluido entre dos y 4 veces por año, aunque, si empujas con bastante presión hacia delante la aguja, se deforma este pico con facilidad.
No suelo cambiar el pico de fluido que ha cedido, por que el uso que les suelo dar yo no son de precisión. Simplemente tego un par de picos de fluidos nuevos o seminuevos, que monto y desmonto de los VL cuando quiero utilizar estos aerógrafos como herramienta de dibujo artístico, en murales, persianas o dibujando en coches.
Ventajas:
El Paasche VL y el Paasche VLS están fabricados para la mismísima guerra, robustos, y yo al menos, que no los tengo para hacer detalles, me valen tanto para fondear, como para aplicar Laca 2k. Es más, era mi herramienta de lacar hasta que adquirí la LPH80 de Iwata.
Precios de compra, verdaderamente económicos, y el precio de los recambios relativamente económicos.
Tiene una rueda de regulación delante del gatillo para regular la salida de pintura.
Anest Iwata.
Sin ninguna duda, para mi, Iwata es la marca reina; en especial su gama Custom Micron.
Son los aerógrafos con los que suelo contar encima de mi mesa de trabajo. Y tengo 3. Un Iwata eclipse Sb, no contemplado como gama alta, sino más bien para iniciación, con un pico de fluido de 0.3 para rellenos y 2 Iwata custom micron sb 2 de 0.18, con los que realizo el 99% de mis trabajos de precisión.
Su gama Custom Micron es estable, con un peso equilibrado, ergonomía del gatillo perfecta, pico de fluido fabricado en acero, lo que hace que, después de haber estado usando mi iwata cm durante todos los días de 2 años largos (Adjunto fecha de adquisición de mi Custom Micron para que este dato sea atemporal, Junio 2016), no, repito, no haya tenido que cambiarle ningún repuesto (febrero 2019).
Una verdadera obra de ingeniería a la que dedicaré un artículo entero en su momento.
Inconvenientes:
Es el más caro de las marcas nombradas, y personalmente opino que, merece por los detalles contemplados en su construcción esa diferencia de precios.
El precio de los repuestos es más caro que las demás marcas, aunque, cierto es que, si no es debido a golpes o malos usos, en 2 años aún no he tenido que echar manos de los repuestos ni para el Iwata custom micron ni para el Iwata eclipse.
Ventajas:
He redactado un apartado con mis experiencias a nivel personal con los Custom Micron de la marca Iwata, haz click en el siguiente enlace para leer toda la información.
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Badger airbrush, Olympus y Richpen
Estos son aerógrafos que he investigado y NO he probado aun:
De las 6 marcas de aerógrafos por las que me decanto, estas 3 no he tenido aún ocasión de testearlas por mi mismo.
Badger, marca americana, me animaré a probar más adelante el sotar 2020, siempre y cuando el objetivo sea testearlo en precisión y en pequeños detalles ya que no es un aerógrafo para fondear.
Olympus y Richpen ambas Japonesas atadas en calidad a su prima de nación, Iwata.
No tengo recomendación alguna sobre ellos, porque como ya he comentado, he leído sobre ellas pero no las he llegado a tener en las manos. Todo lo que diga de ellas será una curiosidad y una inquietud, pues, me reservo el espacio para opinar cuando tenga experiencia para ello cuando tenga ocasión de empuñarlos.
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